La red social se estrenó en 2010 y no dejó indiferente a nadie. Quién más quién menos, todo el mundo tenía curiosidad por descubrir el misterioso genio que había creado el fenómeno Facebook siendo un veinteañero y se había convertido en una de las personas más ricas del mundo. Aún así, no creo que el público esperara que una película biográfica sobre un par de jóvenes e informática tuviera un argumento tan interesante y acabara siendo uno de los mayores logros de ese año. La red social, pero, entró a por todas y arrasó en taquilla, premios y críticas.

Vi por primera vez La red social cuando se estrenó, en versión original subtitulada, por un ejercicio de clase de inglés en el instituto. Poner a un centenar de adolescentes a ver una película con subtítulos puede parecer una mala idea, de hecho lo es, y probablemente en cualquier otro caso hubiera terminado en fracaso, pero La red social fue una excepción a la regla que nos cogió a todos por sorpresa, profesores incluidos; sobretodo cuando se abrieron las luces de la sala y nos dimos cuenta de que habíamos estado 2 horas absortos en la pantalla sin hacer el más mínimo ruido y ni siquiera nos habíamos dado cuenta. Y es que La red social es una película ideal para poner a gente joven, y no sólo por tratar el tema del Facebook, que nos es familiar a todos, sino porque te llena de ganas de meterte en el mundo adulto y crearte un futuro.

Decidí volver a verla hace poco y ni uno de los detalles que me habían gustado la primera vez había perdido un ápice de su encanto. Está llena de momentos que te dejan con la sensación de que eres demasiado tonto para seguir los razonamientos de los protagonistas, pero lo cierto es que tener 0 conocimientos de informática o empresariales no se convierte nunca en un impedimento para entender la trama.

La película no cuenta con una acción trepidante, porque al fin y al cabo no es lo que corresponde al género, pero no se hace pesada ni aburrida en ningún momento y consigue mantener el interés sus 120 minutos. David Fincher es uno de los grandes y no se esperaba menos de su trabajo. Además, disfrutamos de la fantástica actuación de Jesse Eisenberg y Andrew Garfield, que han necesitado poco más que esta película para hacerse un nombre en luces de neón en el Hollywood actual. Incluso Fincher tuvo el detalle de incluir como secundaria a Rooney Mara, antes de convertirla en estrella y candidata al Oscar con su siguiente película Los hombres que no amaban a las mujeres.

En definitiva, una muy buena película, que rebosa calidad y que debería estar en la lista de recomendaciones de cualquier cinéfilo. No creo que nadie pueda verla y no sentirse inmediatamente motivado.



Valoración: 8/10