Moneyball
trata la historia real de Billy
Beane, un exjugador de béisbol profesional que es ahora manager general del
Oakland Athletics , y que para formar su equipo decide emplear el método
“moneyball”, cimentado sobre números y estadísticas en vez de dar golpe de
talón para fichar a las estrellas del momento.
Cuando
se estrenó en 2011 ocasionó mucho revuelo. La crítica la adoró, y fue nominada
a todos los premios posibles: Globos de Oro, Oscars, BAFTA, Sindicato de Actores,…
Se dijo que sería, por fin, el papel que conseguiría el Oscar a Brad Pitt. Al
final, pero, la película no ganó nada. Fue la gran decepción del año, porque
estaba en cabeza de todas las apuestas y no acabó llevándose ni uno de los
grandes galardones a los que tenía opción. Eso, pero, sólo demuestra que ese
año Moneyball tuvo fiera competencia, pero sigue siendo una muy buena
película que merece la pena ser reconocida.
Es,
evidentemente, una película sobre béisbol, pero no es posible decir que eso la define
por completo. Yo no tengo ni idea de béisbol y nunca me ha interesado, y esta
película me ha encantado. Lo que es, en esencia, es una historia emotiva,
inteligente y un concepto de película que puede gustar hasta a los aficionados
de géneros más distintos.
Las
actuaciones de Brad Pitt y Jonah Hill fueron muy aclamadas por la crítica, y
ambos recibieron nominaciones a los Oscar como Mejor Actor Principal y Mejor
Actor de Reparto respectivamente. ¿Fue injusto que Brad Pitt no ganara el
Oscar? Es algo que se habló mucho en su momento, pero en mi opinión, no. Está
convincente, pero es que Brad Pitt está siempre convincente, dentro de los
límites de su método de interpretación. A mí no me pareció que saliera de su
estilo ni de los márgenes donde se siente cómodo, y eso hace que su trabajo en Moneyball
no sea diferente de sus anteriores trabajos, como El curioso caso de
Benjamin Button, Babel o Malditos Bastardos, y si estos no
pudieron conseguirle el Oscar, ¿por qué iba Moneyball a hacerlo? Ese año
se llevó el Oscar Jean Dujardin por The Artist, y desde luego lo
merecía.
En
pocas palabras, Moneyball es justa merecedora del renombre que logró y
de haber sido contendiente de los grandes premios del cine, aunque no se los
acabara llevando. Merece la pena verla, porque es un ejemplo de lo que debe ser
una película para considerarla buena.
Valoración: 7,5/10
Etiquetas: Berta Esteve, brad pitt, Jonah Hill, Moneyball, películas, rompiendo las reglas

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