'Serial': el último interés de Hollywood no se puede ver, ¡se debe escuchar!


Desde hace tiempo, una nueva moda ha empezado a labrarse un camino en el mundo del entretenimiento: los podcasts. El podcast es un nuevo medio de comunicación que recuerda a la radio pero que abarca un ámbito de distribución mucho mayor, pues su principal canal es internet. No ha sido hasta recientemente, pero, que estos fragmentos de audio sobre temas varios se han convertido en un negocio rentable. En concreto, el proyecto que ha revolucionado el mercado ha sido ‘Serial’, un podcast que se estructura en forma de entrevistas telefónicas a Adnan Syed, un convicto de treinta y tres años que fue condenado a cadena perpetua con diecisiete por asesinar a su novia de instituto, y que usa este programa para defender su inocencia semanalmente.

Bajo la etiqueta de true-crime podcast, el show ha conseguido casi un millón y medio de oyentes en su más reciente edición, y supera con creces las expectativas que sus creadores tenían al empezar. No es de extrañar que varias figuras reconocidas de Hollywood ya le hayan echado el ojo, entre ellos el famoso Darren Aronofsky y el creador de ‘House of Cards’ Beau Willimon, que no han parado de alabar el arriesgado proyecto en las redes sociales y se han convertido sin que nadie se lo pidiera en abanderados de la causa.

El éxito ha sido tal que incluso han empezado a llover ofertas de grandes productores televisivos para adaptar el show a la pantalla, pero aún así los directivos de ‘Serial’ ya han avanzado que no escucharán ninguna hasta que se haya emitido el último episodio de la temporada, programado para mediados de diciembre.


Los podcasts aún están muy lejos de ser tan populares como otras nuevas apuestas del entretenimiento de distribución exclusivamente online, como son las webseries o las grandes marcas estadounidenses como Netflix o Hulu. Aún así, sin duda están en auge y valdrá la pena no perderlos de vista; en especial ‘Serial’, que apunta a una brillante trayectoria. 

El secreto tras el éxito de los superhéroes en pantalla


El éxito que indiscutiblemente están teniendo las franquicias Marvel y DC Comics con sus adaptaciones a la pequeña y gran pantalla me tenía bastante sorprendida. Cada día desde hace meses se hace pública la noticia de un nuevo proyecto, y la hoja de ruta marcada por Marvel con su segunda y tercera fase alargarán este fenómeno cinematográfico escandalosamente millonario hasta 2019, como mínimo. ¿Cómo es posible que los superhéroes hayan pasado del papel a la pantalla con un éxito tan acaparador en tan poco tiempo? ¿Son suficientes los fans de la viñeta y de los justicieros enmascarados para llenar salas de cine en todo el mundo y justificar presupuestos de doscientos millones de dólares? Decidí sumergirme de lleno en este mundo para tratar de comprender el fanatismo que despierta en la gente. Como se dice: si no puedes con ellos, únete.

Cuando era pequeña me gustaban los cómics y la idea de los superhéroes, como me imagino que pasa a la mayoría de niños. Al crecer dejé atrás esa etapa, y por eso siempre que oía noticias sobre películas de Marvel y DC Comics lo relacionaba con algo infantil y no entendía cómo podían amasar tanto público y convertirse en negocios millonarios. Después de un poco de investigación mi opinión ha cambiado radicalmente. Si se trata de algo para niños yo debo estar involucionando, porque después de ponerme al día con algunas de las mejores adaptaciones recientes puedo asegurar que he vuelto a recuperar mis raíces de superhero fan.

Hablando en plata, los cómics tienen argumentos surrealistas que difícilmente pueden contentar a alguien más que niños y fanáticos, pero lo que ha pasado con el género es que Hollywood lo ha hecho su nueva musa y se ha convertido en la apuesta cinematográfica más rentable de la década. La industria hollywoodiense invierte cientos de millones de dólares en estas producciones, de manera que acaban contando con los mejores recursos técnicos y el mejor equipo posible: los mejores guionistas, los mejores directores, los mejores actores, los mejores efectos especiales,… Todo esto ha hecho que se llegue a un punto en que, incluso si el argumento es algo flojo, el resto del trabajo es tan bueno y de tanta calidad que da como resultado películas excelentes.

Si tenemos que nombrar un punto de inflexión, cabe decir que la tendencia posiblemente empezara con ‘El caballero oscuro’ (Christopher Nolan, 2008). Hace pocos años las cintas de superhéroes y las adaptaciones de cómics en general eran consideradas poco más que serie B y quedaban muy lejos de las películas de calidad que optaban a premios y reconocimiento real, pero ‘El caballero oscuro’ y las secuelas que le siguieron fueron aclamadas por crítica y público, y empezaron una moda en el mundo del cine que se extendió luego al de la televisión y que aún a día de hoy no se ha detenido. Hay que reconocer, aún así, que probablemente el film de Christopher Nolan no hubiera marcado un tan obvio antes y después en Hollywood de no ser por la trágica pero brillante interpretación de Heath Ledger como Joker, que le valió un Oscar póstumo.

Dejando a un lado el hombre murciélago, el ejemplo más claro de esta calidad marcada por un presupuesto sin límites, y probablemente la mejor película del género hasta la fecha (con el permiso de ‘Guardianes de la Galaxia’), es ‘Los Vengadores’. El mérito se lo debe llevar sin duda Joss Whedon, director y guionista de la incursión al cine más ambiciosa de Marvel hasta el momento. Además de cargar sobre los hombros con el increíble peso que supone ser el máximo responsable de la adaptación a la gran pantalla de uno de los títulos más importantes de la compañía, Joss Whedon tenía la dificultad añadida de escribir un guión con personajes que, en su gran mayoría, acababan de tener sus propias películas individuales, todas ellas con resultados muy buenos. Iron Man, Thor, Capitán América,… el público ya estaba acostumbrado a verlos de una manera concreta que les gustaba, no podía haber cambios significativos en los actores ni en la manera de escribir los personajes sin poner en riesgo la taquilla. Así pues, Whedon debía escribir un guión basándose en el trabajo que habían hecho otros, trazando la personalidad que éstos antes que él habían dado a la nueva generación de unos personajes ya de por sí míticos. Su labor acabó siendo inmejorable, pues no sólo no restó identidad a ninguno de ellos sino que además ofreció una de sus mejores versiones.

Joss Whedon ya era conocido antes de ‘Los Vengadores’, pero gracias a ésta última se ha erguido definitivamente como un director y guionista de acción referente y uno de los mayores expertos del género superhero. Mirando atrás a su carrera es fácil ver que es algo que le ha apasionado desde siempre, y no ha escatimado esfuerzos para que la película fuera un reflejo perfecto de lo que realmente ven los fans de Marvel cuando leen los cómics y se dejan llevar por sus historias.


En resumen, puede que las películas de superhéroes aún tengan sus puntos flacos, sí, porque al fin y al cabo siguen siendo adaptaciones de un cómic y a un cómic no puedes pedirle realismo ni excesiva coherencia, pero esto ha dejado de ser un problema. Muy lejos estamos de las películas de serie B de los años 70 u 80, y resulta fácil afirmar con rotundidad que prácticamente todas las cintas de la nueva generación actual son merecedoras de galardones. Si aún no os habéis adherido a este fenómeno fan, os recomiendo que empecéis hoy mismo a poneros al día.

Crítica de 'Serena', una historia pretenciosa y un resultado flojo


‘Serena’ es un drama producido a medias entre Estados Unidos y Francia, basado en la novela de mismo nombre del autor Ron Rash. Al timón está la experimentada directora danesa ganadora de un Oscar Susanne Bier, y protagonizan la cinta Jennifer Lawrence y Bradley Cooper.

La película nos sitúa en 1930, durante la era de la Gran Depresión. George Pemberton (Bradley Cooper) es el propietario de un negocio de producción de madera que está recolectando materia prima en los bosques de Carolina del Norte, y que un día conoce a Serena (Jennifer Lawrence), una mujer preciosa pero poco ortodoxa con la que tiene química al instante. Después de un brevísimo cortejo que se finiquita en un par o tres de escenas, la pareja se casa y Serena se traslada a Carolina del Norte para ayudar a su marido con el negocio.

La primera impresión que tenemos de Serena es que es una superviviente, con muchos fantasmas pero a los que ha sabido sobreponerse con éxito para convertirse en una mujer segura de sí misma y contraria a los estereotipos de la época. Esto, pero, no es más que un velo que cubre la realidad del complejo personaje de Lawrence. Serena esconde una personalidad psicótica y enfermizamente celosa, que la acaba enloqueciendo hasta el punto de hacerle ver enemigos en todos los que la rodean.

Los escenarios que nos brinda Carolina del Norte son un regalo para la vista, sobretodo porque el diseño de producción y la fotografía son excelentes y han sabido plasmarlos exquisitamente en pantalla, pero poco más podemos salvar de esta producción. Aunque la historia se mueve a un ritmo rápido, no acaba de arrancar y nunca atrapa al público, y el argumento es una pretensión que se queda corta: ni lo suficientemente original para perdonarle que no sea bueno, ni lo suficientemente bueno para perdonarle que no sea original. Si no fuera por la participación del dúo de oro de estos últimos años, Lawrence y Cooper, ‘Serena’ pasaría por las salas de cine sin pena ni gloria y caería en el olvido en un par de semanas.

Jennifer Lawrence es, sin duda, lo mejor de la película. Sabe convertirse en el personaje y añadir su peculiar elemento al guión, haciendo una interpretación original y muy distinta a las de sus anteriores proyectos. No es posible reconocer en Serena ni un ápice de Katniss, Tiffany, Rosalyn, o de la propia personalidad de la actriz; cuando vemos a Lawrence en pantalla sólo vemos su personaje, mientras que con Bradley Cooper vemos al actor, haciendo lo mismo de siempre. De todas sus colaboraciones, es probablemente en esta cinta donde queda más patente que no están a la misma altura.  

En definitiva, ‘Serena’ es visualmente impecable y Jennifer Lawrence está extraordinaria en un rol un poco más oscuro de lo que nos tiene acostumbrados, pero en general la película es muy floja y nada de lo anterior sirve para compensarlo. No vale los casi 9€ que cuesta la entrada al cine.



Valoración: 6/10