‘Serena’ es un drama producido a medias entre Estados Unidos y Francia, basado en la novela de mismo nombre del autor Ron Rash. Al timón está la experimentada directora danesa ganadora de un Oscar Susanne Bier, y protagonizan la cinta Jennifer Lawrence y Bradley Cooper.

La película nos sitúa en 1930, durante la era de la Gran Depresión. George Pemberton (Bradley Cooper) es el propietario de un negocio de producción de madera que está recolectando materia prima en los bosques de Carolina del Norte, y que un día conoce a Serena (Jennifer Lawrence), una mujer preciosa pero poco ortodoxa con la que tiene química al instante. Después de un brevísimo cortejo que se finiquita en un par o tres de escenas, la pareja se casa y Serena se traslada a Carolina del Norte para ayudar a su marido con el negocio.

La primera impresión que tenemos de Serena es que es una superviviente, con muchos fantasmas pero a los que ha sabido sobreponerse con éxito para convertirse en una mujer segura de sí misma y contraria a los estereotipos de la época. Esto, pero, no es más que un velo que cubre la realidad del complejo personaje de Lawrence. Serena esconde una personalidad psicótica y enfermizamente celosa, que la acaba enloqueciendo hasta el punto de hacerle ver enemigos en todos los que la rodean.

Los escenarios que nos brinda Carolina del Norte son un regalo para la vista, sobretodo porque el diseño de producción y la fotografía son excelentes y han sabido plasmarlos exquisitamente en pantalla, pero poco más podemos salvar de esta producción. Aunque la historia se mueve a un ritmo rápido, no acaba de arrancar y nunca atrapa al público, y el argumento es una pretensión que se queda corta: ni lo suficientemente original para perdonarle que no sea bueno, ni lo suficientemente bueno para perdonarle que no sea original. Si no fuera por la participación del dúo de oro de estos últimos años, Lawrence y Cooper, ‘Serena’ pasaría por las salas de cine sin pena ni gloria y caería en el olvido en un par de semanas.

Jennifer Lawrence es, sin duda, lo mejor de la película. Sabe convertirse en el personaje y añadir su peculiar elemento al guión, haciendo una interpretación original y muy distinta a las de sus anteriores proyectos. No es posible reconocer en Serena ni un ápice de Katniss, Tiffany, Rosalyn, o de la propia personalidad de la actriz; cuando vemos a Lawrence en pantalla sólo vemos su personaje, mientras que con Bradley Cooper vemos al actor, haciendo lo mismo de siempre. De todas sus colaboraciones, es probablemente en esta cinta donde queda más patente que no están a la misma altura.  

En definitiva, ‘Serena’ es visualmente impecable y Jennifer Lawrence está extraordinaria en un rol un poco más oscuro de lo que nos tiene acostumbrados, pero en general la película es muy floja y nada de lo anterior sirve para compensarlo. No vale los casi 9€ que cuesta la entrada al cine.



Valoración: 6/10