After Earth
Esta
película es mala, muy mala, pero como mínimo no nos ha tratado de convencer de
lo contrario con una publicidad engañosa. Ya desde el momento en que se
promocionó como una historia de Will Smith pensada para hacer brillar a su
hijo, quedó claro qué tipo de film teníamos entre manos.
Durante
el primer minuto de película ya es posible hacerse una idea de cómo avanzará el
argumento y de cómo acabará. Hay al menos tres tópicos por escena, empezando
por el padre héroe de guerra que nunca está en casa y que tiene una relación
inexistente con su hijo, que lo único que quiere es llegar a ser como él. Por
supuesto, dicho hijo es un fuera de serie que acabará siendo incluso mejor de
lo que nunca fue su progenitor. Incluso la muerte de la hermana que van
reviviendo los personajes a través de flash-backs, que supone la forzada dosis
dramática de la historia, es previsible.
Ni
Will Smith ni su hijo Jaden hacen un trabajo destacable, pero tampoco esto es
una sorpresa. Si hay algo positivo por mencionar de la película es que como
mínimo los efectos especiales son espectaculares, está claro que Will Smith
tiene dinero y mucha gente alrededor haciéndole la pelota. También cabe decir
que no es de lo peor del género, pocas películas de acción interplanetaria
consiguen dar la talla, la verdad sea dicha.
En
resumen, mejor saltarse la sesión de cine si el plan es ir a ver este film. Al
menos el eslogan “danger is real, fear is a choice” está bastante bien pensado.
Valoración: 4/10
Etiquetas: After Earth, Berta Esteve, Crítica

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